La prediabetes es una condición silenciosa que afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente a aquellos menores de 55 años. Un reciente estudio realizado en los Estados Unidos ha alertado sobre el peligro que representa esta condición, ya que puede aumentar el riesgo de muerte prematura en personas jóvenes. Este hallazgo subraya la importancia de detectar a tiempo los niveles elevados de azúcar en sangre para tomar las medidas adecuadas y prevenir complicaciones graves en la salud.
¿Qué es la prediabetes?
La prediabetes se presenta cuando el nivel de azúcar en la sangre es superior al rango considerado normal, pero no llega a ser lo suficientemente alto como para ser diagnosticado como diabetes tipo 2. En este estado, el cuerpo comienza a perder el control sobre el azúcar y la energía, lo que pone en riesgo la salud a largo plazo. Sin embargo, esta condición suele no presentar síntomas evidentes, lo que hace aún más importante realizarse chequeos regulares.
El examen utilizado para detectar la prediabetes es la prueba de hemoglobina glicosilada, que mide el nivel promedio de glucosa en la sangre durante los últimos dos o tres meses. Según los investigadores, un valor de hemoglobina glicosilada entre 5,7% y 6,4% indica prediabetes, mientras que valores inferiores a 5,7% son considerados normales. Si el porcentaje supera el 6,5%, se diagnostica diabetes.
Un análisis de los peligros de la prediabetes
El estudio, realizado por científicos de la Universidad de Buffalo, se basó en datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, que recoge información sobre la salud de los adultos en Estados Unidos. Se analizaron datos de más de 38.000 personas mayores de 20 años, y los resultados fueron sorprendentes. De ese total, más del 26% presentaba prediabetes. Lo más alarmante fue que, aunque inicialmente no se observó un mayor riesgo de muerte en general, los investigadores descubrieron que, al ajustar los datos por edad, antecedentes médicos y otras enfermedades, la prediabetes sí estaba asociada con un mayor riesgo de mortalidad en personas de entre 20 y 54 años.
Según los expertos, la prediabetes impacta principalmente a los adultos jóvenes, dado que en individuos mayores de 55 años no se identificó el mismo patrón de mortalidad. Los estilos de vida, el acceso restringido a servicios médicos y las dificultades inherentes a esta fase de la vida parecen ser elementos que contribuyen al incremento del riesgo en los jóvenes adultos. En palabras de los investigadores: “Los estilos de vida, el acceso restringido a atención médica y las dificultades inherentes a esta etapa pueden contribuir al aumento del riesgo de muerte en adultos jóvenes”.
La necesidad de intervenciones tempranas
Basándose en estos hallazgos, los científicos instan a tomar medidas urgentes, subrayando la importancia de realizar controles de glucosa incluso antes de la aparición de síntomas. Esto es particularmente crucial en individuos con factores de riesgo, tales como obesidad, historia familiar de diabetes o situaciones económicas que podrían restringir el acceso a servicios médicos. Identificar la prediabetes a tiempo permite modificar el avance de la enfermedad y prevenir complicaciones importantes como la diabetes tipo 2 o enfermedades cardíacas.
Los especialistas afirman que es esencial llevar a cabo iniciativas preventivas enfocadas en los adultos jóvenes, ofreciendo alternativas flexibles y adecuadas a sus requerimientos, como consultas virtuales y respaldo entre iguales para incentivar la involucración y el acceso. Estas iniciativas podrían ser fundamentales para disminuir la incidencia de la prediabetes y sus complicaciones a largo plazo.
La repercusión en la salud mundial
El aumento de los casos de prediabetes es un tema de preocupación global. En América Latina, por ejemplo, un estudio reveló que aproximadamente el 24% de la población adulta tiene prediabetes, lo que refleja una tendencia similar a la observada en los Estados Unidos. El diagnóstico temprano de la prediabetes no solo brinda la oportunidad de implementar cambios en el estilo de vida, sino que también permite intervenir con tratamientos médicos para evitar la progresión de la enfermedad.
Los expertos en salud, incluyendo al investigador Gustavo Frechtel del Conicet, han subrayado la importancia clínica de la prediabetes debido al riesgo asociado con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Adoptar modificaciones duraderas en el estilo de vida, como llevar una alimentación balanceada y realizar actividad física de manera constante, es crucial para evitar que la prediabetes avance.
La prediabetes es una afección silenciosa que impacta a una gran cantidad de individuos, sobre todo a los adultos jóvenes. Identificarla de manera temprana y aplicar una intervención correcta puede ser vital para evitar complicaciones graves y aumentar la calidad de vida. Es importante implementar acciones preventivas y fomentar el conocimiento sobre la importancia de realizar controles de glucosa frecuentes, para disminuir los riesgos relacionados con esta afección y mejorar la salud pública en todo el mundo.