En 2023, la comunidad latina en Estados Unidos logró un notable avance económico, situándose como la quinta economía mundial si se evaluara aisladamente. Su producción económica llegó a un máximo de 4.1 billones de dólares, casi el triple de lo reportado en 2010 (1.6 billones).
Expansión constante y rápida
El crecimiento de esta economía ha sido acelerado. Entre 2010 y 2023, el PIB latino aumentó a un ritmo anual promedio próximo al 4.4 %, el doble del promedio nacional de 2.2 %. Esta vitalidad posiciona a la economía latina como la de mayor crecimiento entre las diez más grandes a nivel global, únicamente comparable con China.
Aporte al desarrollo del país
A pesar de constituir aproximadamente el 19‑20 % de la población, los latinos contribuyeron a casi un 30 % del incremento del PIB de Estados Unidos entre 2010 y 2023. Esto es relevante: un porcentaje que supera su representación poblacional, debido a una tasa de participación laboral 6.7 puntos porcentuales más alta que la del resto de los habitantes en 2023.
Gasto y capacidad de compra
El poder de compra de la comunidad latina también ha alcanzado niveles históricos. En 2023, su consumo ascendió a 2.7 billones de dólares, cifra que supera en un 20 % la economía entera de Italia y en 24 % la de Brasil. Este comportamiento de consumo refleja una demanda interna sólida, clave para sostener sectores como el comercio minorista, la vivienda y los servicios.
Educación e ingresos
Desde 2010, la cantidad de latinos con educación universitaria ha aumentado en más del 125 %, triplicando la tasa de avance educativo del resto de la comunidad queenslatino.com. Además, los ingresos reales se incrementaron en promedio un 61.5 %, en contraste con solo un 21.4 % para el resto de la población. Este crecimiento en los salarios ha potenciado aún más su capacidad de gasto e inversión.
Emprendimiento y generación de empleo
La comunidad latina se distingue igualmente por su carácter emprendedor. En EE. UU. hay más de 5 millones de empresas de origen latino, las cuales son uno de los mayores creadores de puestos de trabajo lapost.us. Estos negocios cubren diversos sectores y han sido líderes en la incorporación de tecnologías como la inteligencia artificial.
Resiliencia y salud
Aunque se han enfrentado a dificultades como la recesión de 2008 o la pandemia, los latinos mostraron gran capacidad de recuperación. Su fuerza de trabajo fue crucial para frenar el descenso del empleo y estabilizar el mercado laboral. Asimismo, el fenómeno llamado la “paradoja latina” destaca una salud comparativamente favorable a pesar de las desventajas socioeconómicas, lo que apoya una productividad duradera.
Contraste entre principales economías
Con un PIB de 4.1 billones de dólares, la economía latinoamericana es más grande que las de naciones como Reino Unido, Francia, India y Brasil, y solo queda por detrás de gigantes económicos como China, Estados Unidos, Japón y Alemania. Este cambio de proporciones reafirma su importancia económica a nivel mundial.
Elementos desencadenantes
Diversos motivos justifican este crecimiento:
- Demografía y natalidad. La comunidad latina es joven y su crecimiento supera el promedio, impulsando la educación y la participación en el trabajo.
- Educación. El acceso a las universidades ha mejorado notablemente.
- Esfuerzo laboral. Un fuerte sentido del trabajo y un liderazgo generacional constante.
- Participación económica. Activa como empleados, empresarios, inversores y consumidores.
- Mejor salud. Condiciones de vida en general buenas que favorecen el rendimiento.
Riesgos y desafíos
No obstante, se enfrentan a retos importantes. Las incertidumbres políticas, como eventuales barreras migratorias o tarifas, podrían tener un efecto adverso. Además, persisten desigualdades en el acceso a la educación, salud y riqueza en comparación con la población de blancos no hispanos. La cuestión de la pobreza, que sigue afectando a una parte importante, restringe el aprovechamiento total de este potencial.
Desafíos futuros
Para mantener este impulso, se deben fortalecer:
- Políticas inclusivas: inversión en salud, educación, vivienda y creación de oportunidades.
- Reconocimiento del emprendimiento: acceso a crédito, capacitación y redes de apoyo.
- Protección ante políticas adversas: esfuerzos institucionales que garanticen derechos y seguridad.
- Promoción cultural: integración sin perder identidad.